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CARTAS DE Y A COORDINADORES




PROGRAMA TALLERES DEL CENTRO DE SALUD desde 1988




Lic. Verónica Delrio ...
... a veces el arte de curar, no pasa sólo por la medicina. ¿por qué enfermamos? Las respuestas pueden marcar diversas vertientes. Cada uno de nosotros podemos informarnos y posicionarnos desde el camino que podamos elegir. Muchas personas han llegado durante 20 años al Centro de Salud y Acción Comunitaria de la calle Terrada, con problemas de distinta naturaleza. Con un tratamiento médico ya iniciado o ha iniciar.Incluirlos en el Programa Talleres del Centro implica: contenerlos, escucharlos, construir un lugar y orientarlos. Inician un Proceso. Un aprendizaje a través de un Taller constituido para ese fin. Cualquiera sea el Taller, siempre se habla del espíritu, alma, sentimiento, logro.
Estas son algunas de las experiencias de los coordinadores y usuarios del Programa.
El Taller de Crochet y Tejido desde hace 18 años, con Alicia Fernández



Desde 1988 Alicia Fernández, usuaria y tallerista
TALLER DE CROCHET Y TEJIDO“Mi experiencia pasa por varias fases: 1º fui usuaria de varios Talleres de la salita (Centro de Salud), allá por el año 1988…por estar mucho tiempo sola y desocupada. Al haber fallecido mi madre y al estar mi hija de 8 años en clase, me encontré muy sola. Fue entonces que ocupé mi tiempo en los Talleres por recomendación médica. Encontré en esos momentos a Verónica, coordinadora del Programa, fue la salvación!! y así en 1989, me transformé en Tallerista ininterrumpidamente hasta hoy!!. que atiendo el taller de tejido de Crochet.En este taller concurren personas de todas las edades. Con ellas me siento muy gratificada!! y ellas también!! .Concurren por varios problemas.Encuentran en el taller: compañía y sostén entre ellas, forman grupos homogéneos a través de la tarea, comparten esas dos horas en placer de verse más acompañadas. Cambian medicamentos por salud compartida. Festejamos cumpleaños, día del amigo, día de la primavera. Todas colaboramos para que sea toda alegría y bienestar. De esta manera el taller se transforma en ocupacional y como salida laboral”.

TALLER DE DANZAS ÁRABES
Mi nombre el Marisa Alejandra Alvarez y soy Coordinadora del Taller de Danza del Vientre ( danzas árabes) que desarrollan todos los martes de 17 a 18 hs en el Centro de Salud y Acción Comunitaria nº2 Terrada 5850.
Quiero contar de que se trata mi taller… trasmitirles a través de mi experiencia personal, los cambios que produce esta práctica de la danza.
Muchas de los usuarios me cuentan, después de unas semanas, lo mejor que se sienten al incorporarla. No es solo una actividad física, tiene que ver con ganar confianza en sí misma, descubren su cuerpo, sus potencialidades de la condición femenina menos opresiva… más liberadora!.
El arte de danzar es para mí tener la capacidad de volar, soñar, soltar las emociones cualquiera sea ( alegrías, angustias)
Todas las que deseen, pueden bailar!!! No tiene límites de edad ni físico.

MI RELACION CON LA SALITA por Martha BoryHace cuatro años, en 2003, descubrí la existencia del Centro Comunitario de Salud gracias a una revista del colegio Dominguito dedicada a los abuelos. Concurrí a la Salita para consultar sobre lo que mis frecuentes distracciones que me hacían sospechar que estaba perdiendo la memoria.
Ya tranquilizada por el resultado de los tests, me acerqué a un póster donde figuraban los 24 o 25 talleres que funcionaban en esa época. Como justamente estaba buscando una institución donde establecer un taller literario gratuito, me dirigí a la Coordinadora del Programa de Talleres, Lic. Verónica Delrío.
La felicité por tantos y tan interesantes talleres pero le advertí que en la lista faltaba uno y yo venía a ofrecerlo. Le hablé de mis estudios y actividades docentes y de los talleres literarios para alumnos y ex alumnos que había organizado y coordinado en establecimientos de enseñanza secundaria.
A su pregunta de por qué un taller literario en un Centro de Salud, respondí que allí mi taller no sería una fábrica de escritores, sino un lugar y un tiempo para estimular la autoestima de personas que aspiran a enriquecer su vida interior a través del contacto con las obras de escritores clásicos y contemporáneos. Que también la creación de cuentos, ensayos o poemas, en muchos casos por primera vez en su vida, facilitaría la exteriorización de sus sentimientos, deseos o angustias, por lo que estas actividades serían beneficiosas para evitar malestares psicosomáticos o neuróticos.
Por tal razón lo denominamos Taller de Lectura y Escritura Creativas y cuenta desde entonces con la presencia de grupos pequeños pero entusiastas y cumplidores, de 20 a 90 años de edad a quienes no se les exige tener conocimientos previos sino voluntad de perfeccionarse.
Sus textos aparecen mensualmente en la columna que generosamente nos ha reservado el periódico “Barrio Villa Pueyrredón”, colaborando así con el cumplimiento de nuestros objetivos.
Mi relación con la Lic. Delrio, el compañerismo con todos los demás coordinadores y con quienes concurren a mi taller es para mí una fuente de felicidad que también contribuye a mi propia salud por el afecto que me brindan.

La Carta de Estela Abrate, Maestra del Taller de Alfabetización que le escribió a la Coordinadora del Programa Talleres de Capacitación y Reflexión Lic. Verónica Delrio y lo que ella le contestó:

Verónica: Como te comenté en otros espacios, encontrarme en la salita de Terrada para dar el Taller de ALFABETIZACION, fue una experiencia inédita y hermosa. Primeramente sentí que no podría reemplazar a mis anteriores compañeras. Luego, a medida que fui conociendo a los médicos, las enfermeras, los diferentes empleados y las personas que acuden a la salita, me fui olvidando de ellas y comencé a poner lo mejor de mí para la difusión y la participación en ese Taller.
Me gustó mucho la calidez de todos los coordinadores del Programa en sus diferentes Talleres: CROCHET Y TEJIDO, CINE Y DEBATES, CREATIVIDAD EN LECTURA Y ESCRITURA, PLASTICA, COMPUTACION, CHARLAS SOBRE LO QUE NOS SUCEDE EN LA VIDA COTIDIANA, LOS AFECTOS Y SU IMPORTANCIA EN EL CRECIMIENTO Y LA SALUD, y sobre todo, la atención que pusiste en los encuentros entre nosotros, nuestra integración, las visitas en las salitas de los Talleres, la visión sobre el valor de los procesos culturales y grupales como formadores de conciencias sociales y participativas.

Primeramente me pareció que viajar desde Caballito, donde yo vivo, hasta Villa Pueyrredón, que no conocía más que dos o tres calles, era como transportarme a otra ciudad. Luego, al caminar por los diferentes negocios, los diferentes sitios religiosos, culturales, instituciones, diferentes maneras de viajar... y los hermosísimos parques que alberga el Barrio, comencé a sentirlo como propio. El respeto que tienen las personas del lugar en el diálogo, el valor del silencio, de la pausa..., de la respuesta adecuada al otro que en otros barrios, lamentablemente se va perdiendo, cambiándolos por indiferencia, apremio o gestos agresivos que impone la prisa. Conocer a toda esta hermosa gente fue como reencontrarme con aspectos un poco perdidos de mi misma. Los alumnos que se ya estaban inscriptos del año anterior y los nuevos, también, como en todo, fueron excepcionales. Los que pertenecieron a la Escuela Especial Rosario Vera Peñaloza, estuvieron constantemente apoyados por las psicopedagogas del establecimiento y en constante intercomunicación con el personal de la salita y conmigo. La Licenciada en Psicología Silvia D'aqui interactuó conmigo en varias oportunidades, dándome apoyo, seguridad e interviniendo de manera muy saludable para el grupo de estudiantes y docente. El Programa de Alfabetización, Educación Básica y Trabajo, que es la Institución a la que pertenezco, no tuvo necesidad de presenciar y observar al grupo áulico. Intervinieron indirectamente con la observación de cuadernos y carpetas de alumnos, a los que aprobaron con mucha satisfacción.
Agradezco a todos la posibilidad de conocer este espacio, especialmente a la coordinadora del PAEBYT, Profesora Fátima Cabrera, y a la riquísima personalidad de cada uno de los conocidos y al director de la salita, doctor Luis Argiz. Esperemos que en año 2009, como dicen muchos, sea aún mejor. Con Cariño: Estela María C. Abrate - la maestra Docente del Programa de Alfabetización, Educación Básica y Trabajo, para jóvenes y adultos del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A Estela Abrate...... a todos:

El Taller de Alfabetización, como tal, empezó por mi iniciativa en el Centro de Salud de Terrada en 1995. Por él transitaron maestras destacables y colaboradoras. La Maestra Estela Abrate se inició en nuestro Centro – salita de Terrada – a fines de 2006. Tuvo que remontar una fuerte historia impresa por estas colegas, donde ocupar ese lugar instituido por ellas, no era tarea sencilla. Estela, con la animosidad que genera la tarea nueva y compleja, se la sintió vibrar en cada paso.
Realmente Querida Estela, te has ganado el cariño de toda la gente que nombraste por ser una persona con una sensibilidad que da gusto tenerte cerca y que emana mucha templanza por lo que amas, la docencia y la condición humana. Esto es lo que aporta tu preciosa presencia.Es un gusto muy placentero tenerte entre nosotros.
Verónica Delrío.
¿Qué edad tenemos? Automáticamente decimos: 30,50, ó 60 años, pero esta edad se refiere a la edad cronológica, la edad que reconoce la ley, el registro civil, pero junto a ella registramos otros parámetros: Como la edad ósea, la edad física, por ejemplo, pero hay otra cambiante, voluble que es nuestra edad emocional que en realidad es intemporal, somos niños cuando nos ponemos a jugar con un niño o viejos cuando entramos a recordar episodios de nuestra vida pretérita, o nos sentimos jóvenes, con ansias locas de vivir, ¿vivir que? Cuando la primavera comienza a despuntar o cuando una mano amiga, al acariciarnos libera nuestras ocultas emociones, sepultadas bajo las hojas de tantos almanaques deshojados, Niños, adolescentes, viejos y ahora seres de la 3era edad, que es como decir los adolescentes de la vejez que no encuentran su ubicación, que los acosan la inseguridad, el temor al mañana, el dolor del ayer, el terror al ridículo, el miedo de mostrar sus emociones, la vergüenza de querer lucirse como ser humano. Una etapa en que recién entramos y todos nos es desconocido. ¿soy o no soy viejo? ¿se ha cerrado para mi el ciclo de mi vida? O, puedo ¿puedo soñar, puedo querer, puedo aspirar a un mañana, aun? Interrogantes que acosan y perturban el diario devenir que se prolongan en noches de insomnio, de silenciosa tortura, en muda conversión con las sombras impávidas que no dan respuesta. MAURICIO AISENBERG


Agradecemos a Berta Sylvester por la experiencia desarrollada en el 2010 en el Taller de Lectura y Escritura creativa para Adultos


Este taller está concebido como el lugar donde se aprende a expresar los pensamientos a través del lenguaje, utilizado de la forma más personal y única posible, la literaria. La tarea consiste en ayudar a quienes asistan a que amplíen el horizonte de su sensibilidad y se aproximen a las innumerables posibilidades creativas que ofrece el trabajo con las palabras, los sentidos y las estructuras narrativas. Valga también recordar que quizá no haya hecho social más enriquecedor y necesario que el de compartir nuestras historias. Un taller de lectura y escritura es un taller de reflexión permanente sobre lo humano y sobre el conocimiento. Apunta también al desarrollo de la capacidad de fabulación y de pensamiento sobre el mundo, tratando de reinventarlo.
Es un lugar de experimentación y de juego, con imágenes, temas posibles, técnicas, géneros, y de puesta en práctica del sentido crítico. Es también el lugar para el disentimiento, para oír el plural de las voces que leen un texto. En el taller escribimos, leemos y criticamos los textos elaborados por los integrantes del grupo. Y allí leemos también cuentos de escritores contemporáneos buscando encontrar en ellos situaciones que nos permitan mirarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno, enriqueciendo nuestro modo de ver y pensar el mundo.

La práctica literaria implica, más allá del aprendizaje de unas habilidades técnicas, una reflexión permanente sobre todos los aspectos de la vida.

Se trabaja con propuestas que buscan estimular el ejercicio de la creación literaria, desarrollando la imaginación y la intuición para resolver en la ficción situaciones similares a las de la vida real.